El río no solo se llevó techos, muebles, electrodomésticos y paredes, sino que trajo consigo una gran cantidad de basura, la cual se puede observar dentro de las casas, en los patios y hasta enganchada a las ramas de los árboles, como testimonio de la altura que tuvieron las aguas.
Los hogares, que estuvieron abandonados por largo tiempo, fueron saqueados y muchos de ellos despojados de sus puertas y ventanas.
Además, los baños reventados producen olores nauseabundos en las zonas afectadas.
Por otra parte, la humedad que permaneció varios meses cubriendo las edificaciones hasta casi los techos hizo que ahora las paredes estén cubiertas de moho. Muchas quedaron prácticamente inhabitables, y representan un gran peligro, por la posibilidad de derrumbe.
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Algunos damnificados ingresan hasta sus viviendas en canoas para que estas no permanezcan tanto tiempo abandonadas. Otros decidieron instalarse en ellas y reconstruirlas, puesto que el agua del río ya se retiró de su interior. Sin embargo, esto implica un gran trabajo, ya que se han quedado prácticamente sin nada.
Patrocinio Acosta, damnificado del barrio Tablada, regresó hace días a su vivienda. Ayer nos mostró cómo una cama llegó flotando hasta su patio, además de la alfombra de basura que rodeaba su casa, y la humedad que ahora hay en la misma. También el techo de su vecino fue desplazado por las tormentas hasta su predio.
Así como él, son varios los afectados que cargan sus pocas pertenencias a la espalda y vuelven para reconstruir lo que quedó. Otros, con más suerte, las cargan en camiones.
Temperatura bajará
Otro grave problema representa la ola de frío anunciada. Según la Dirección de Meteorología, se esperan bajas temperaturas para toda la semana, con mínimas de 4 ºC y máximas de 14 ºC a 18 ºC. Se pronostican jornadas con cielo nublado y vientos del sur.