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Dos de los casos de alteración de documentos en la Essap guardan relación con dos licitaciones por un total de G. 25.000 millones otorgadas a la empresa Fluoder SA, representada por Amilcar Delgado, según informe de auditoría del Poder Ejecutivo. Explica que en ambas licitaciones se modificaron el formulario N° 3, sustancial para rechazar la oferta.
“Observamos que en el segundo párrafo, inciso b, se alteró el contenido omitiendo la identificación del Art. 40 de la Ley 2051/2003, que establece las limitaciones o prohibiciones para contratar con el Estado en general y con la convocante en específico”, refiere el informe de auditoría del Ejecutivo que añade que “el documento es de carácter sustancial, motivo suficiente para rechazar la oferta”.
Al respecto la Dirección de Contrataciones Públicas (DNCP) explicó que para la institución “todo estaba bien”, porque los “documentos faltantes en algunos items se complementan con otros documentos”.
La misma irregularidad (alteración de formulario n° 3) detectó la auditoría del Ejecutivo en otra licitación pública para adquirir plantas de tratamiento compacto y móvil otorgada a las empresas Aqua Group, representada por Fernando González y Engineering SA, por Juan Andrés Campos Cervera. A la primera la Essap le adjudicó un contrato por G. 4.768 millones y a la segunda, por G. 1.600 millones.
Otra anomalía señalada en el informe que abarcó apenas seis meses el ejercicio 2016, de enero a junio, se relaciona a la compra de generadores. En este caso, la DNCP exigió retrotraer todo el proceso, pero Essap hizo caso omiso al ente prosiguiendo normalmente con el proceso.
La auditoría se encuentra a instancias del presidente de la República, Horacio Cartes, quien deberá decidir si remite al Ministerio Público para su investigación penal o guardar en algún cajón de su escritorio. El titular de Essap, Osmar Sarubbi, había asumido la presidencia de la empresa estatal en setiembre de 2013, por decreto del Ejecutivo. El funcionario sigue en el cargo, pese a todas las denuncias de corrupción que salpican su administración.