Datos que obran en la página web de la Dirección Nacional de Contrataciones Públicas (DNCP) revelan que el Instituto de Previsión Social (IPS) todo el tiempo adquirió ambulancias a precios sobrevaluados.
Al menos es lo que podemos deducir tomando en cuenta el procesamiento del actual senador liberal Fernando Silva Facetti, extitular del IPS, por la compra sobrefacturada de 30 ambulancias de la empresa Rieder SACEI en el año 2012.
El Ministerio Público lo procesó por haber adquirido las unidades a G. 348.900.000, con un sobreprecio de G. 139.900.000 cada uno. La acusación de la fiscal de Delitos Económicos Victoria Acuña se basó en la compra de la Gobernación de Boquerón de unidades con las mismas características a G. 209 millones cada una.
Pero tres años antes, en diciembre de 2009, el IPS, bajo la presidencia de Jorge Giucich, firmó un contrato con Tape Ruvicha para la provisión de ambulancias convencionales a G. 376.000.000, G. 27.000.000 más al que pagó Silva Facetti. Este grosero sobreprecio no le significó ni siquiera el inicio de una investigación. Otro contrato con Condor revela que abonó G. 258 millones y 275 millones por cada ambulancia convencional y G. 715 millones para Unidad de Terapia Intensiva (UTI). En 2010 adquirió otro lote a G. 247 millones, 221 millones y G. 142 millones. Con precios más razonables.
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