La vicepresidenta de la Asociación de Comerciantes y Empresarios del Centro Histórico de Asunción (Acecha), María Asunción Pérez Ramírez, remitió unas fotografías en las que se observa que vendedores a los que considera informales se instalaron con mercaderías en las veredas de la calle Palma de Asunción, específicamente entre 14 de Mayo y 15 de Agosto.
Criticó luego la inacción de la Municipalidad de Asunción ante una problemática que viene produciéndose desde hace varios años y que, según refiere, en los últimos tiempos ha ido incrementándose.
“Además de dar una pésima imagen al centro de Asunción, que ya parece un mercado, estos vendedores no pagan impuestos, a diferencia de los comercios legalmente establecidos, que sí pagan numerosos y costosos impuestos”, expresa.
Sobre este punto no concordó el jefe del Departamento de Ventas en la Vía Pública de la Comuna capitalina, José Sellanes, pues señaló que hay vendedores formales en el lugar y que pagan patentes cada seis meses y cánones de forma diaria.
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Informó además que con base en una reunión llevada a cabo con dicha agremiación empresarial hace unas semanas, concluyeron un censo de vendedores en la zona comprendida entre la Plaza Uruguaya y la calle Colón. “Verificamos la gente con patente y pagaban canon por ocupación, y sobre eso haremos un trabajo de campo para sacar a la gente que está en forma irregular y tiene productos de procedencia dudosa”, puntualizó en diálogo con ABC Color.
Explicó que con el censo se determina la cantidad de personas, quiénes pagan los impuestos y quiénes no, y que se notificará a los que no poseen documentos y tienen en venta productos prohibidos, como ser cedés, anteojos, etcétera.
Sellanes manifestó que a los vendedores de productos de artesanía “se les invita a que formalicen, y a aquellos que venden cedés, por ejemplo, se les notifica para que retiren sus puestos de la vía pública”.
Sin embargo, la ordenanza de la misma Municipalidad de Asunción Nº 217/12 es clara al respecto, en sus diversos artículos, como en el Nº 1, que la Comuna no hace respetar: “Se denomina vereda o acera a la franja comprendida entre la calzada y la línea municipal destinada al tránsito exclusivo de peatones. La misma es de dominio público”.
Además, el artículo 4º de dicha normativa establece que la vereda “debe estar libre de obstáculos para garantizar un desplazamiento seguro”.
En otros párrafos determina cómo deben ser construidas las aceras.
