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En marzo pasado, el Servicio Nacional de Promoción Profesional (SNPP), a cargo de Ramón Maciel, firmó un contrato de 24 meses para el servicio de limpieza de sede central y regionales.
El monto del contrato es de G. 12.169 millones, y la empresa agraciada es Laya Construcciones SA, cuya encargada es Elena Ayala Moreno.
Comenzó a ejecutarse en el mes de marzo, y para este mes de julio las trabajadoras de limpieza del SNPP ya habían denunciado la falta de pago de salarios de hasta tres meses. Sin embargo, el mismo ministro Guillermo Sosa –de quien depende directamente el SNPP– se encargó de minimizar la grave denuncia.
Limpiadoras fanstasma
Al profundizar este tema, observamos otras irregularidades, que suponen un esquema de planillerismo montado en el SNPP.
En primer lugar, en la planilla del personal de limpieza aparecen nombres de personas que no realizan dicha tarea: Jacqueline Rocío Moreira Colarte, sobrina de la jefa de Servicios Generales, Angélica Colarte (encargada de las limpiadoras), es una de ellas.
Sebastián Arias figura como representante de Laya en licitaciones con el SNPP.
Haydée Anabel Ruiz, Fabricio Bogarín Bogarín, Carlos Candia y Rolando Duarte serían otros de los nombres que figuran como personal de limpieza, pero que, según las propias limpiadoras, no son sus compañeros.
Otro detalle: quien paga a las limpiadoras es Celso Augusto Ochoa Báez, director de Gerencia Operativa del SNPP, que anteriormente ya fue echado por presuntos negociados y luego volvió de la mano de Ramón Maciel, quien lo comisionó a otra institución pero igual le pagaba remuneración extraordinaria (RE) y remuneración adicional (RA) de manera totalmente irregular.
Ochoa, quien funge además de proveedor del Estado, depende directamente de la gerente económica, Lourdes Casanello, también involucrada en denuncias de planillerismo cuando estaba como directora de RR.HH. en la Municipalidad de Asunción.
Todas estas irregularidades ameritan una investigación de la Fiscalía.
mvelazquez@abc.com.py