Fueron beneficiados los integrantes de 750 familias situadas en tres sectores del Bañado Norte, incluyendo la Villa Copaco y Tablada.
Explicó el presidente de la Cooperativa San Cristóbal, Lic. Juan Carlos Ozorio, que consideraron es la gente más vulnerable, que no recibe ayuda estatal y municipal, según se remarcó. “Venimos a solidarizarnos con ustedes. Sabemos que con la crecida del río y las constantes lluvias viven una situación calamitosa. Es tiempo de colaborar, acompañar, apoyar y compartir”, sostuvo.
Explicó que la iniciativa surgió de forma espontánea, y así se comunicó a los directivos de la institución cooperativa el 29 de este mes.
La respuesta se hizo sentir muy pronto, y así se completaron kits con alimentos no perecederos de todo tipo, sin olvidar numerosos colchones.
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Una de las beneficiarias de los donativos fue por ejemplo Rocío Vega (33), conocida cariñosamente como Muñe, madre de dos hijos. Acompañada por su nena Maika (2), expresó que para sobrevivir hace artículos de crochet (ropitas, escarpines, gorritos, etc.).
Refirió que sí recibieron chapas y además fueron asistidos por el Ministerio de Salud. Ella es una de las coordinadoras de su sector. “Nos encargamos de que las cosas estén en orden y no haya ningún conflicto”, refirió.
Por su parte, Antonia Aguilar (43), madre de cinco hijos, y también trabajadora, manifestó la necesidad de contar con una cocina comunitaria, con paredes, techo, etc., a los efectos de colaborar especialmente con las personas más vulnerables de su grupo, incluyendo enfermos y abuelitos.
El gesto solidario de la Cooperativa San Cristóbal fue muy agradecido por todas las familias que recibieron los kits de alimentos y demás donaciones.