Arzobispo dijo que la humanidad es especialista en ocasionar desastres

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El arzobispo de Asunción, Mons. Edmundo Valenzuela, invitó ayer a practicar la misericordia en este momento de la humanidad, que es especialista en hacer desastres. Puso como ejemplo las injusticias sociales, los atropellos a la naturaleza y la idea del primer y tercer mundo, que son creaciones actuales. Sin embargo, aclaró que Dios propone a Jesús como camino para que se cambien estas situaciones.

La misa de Navidad comenzó con un breve acto en la explanada de la Catedral, donde el arzobispo explicó el sentido del Jubileo de la Misericordia. Luego invitó a los fieles a pasar por la Puerta Santa para el perdón de los pecados. Ya en su homilía, explicó que la Navidad es la palabra hecha carne y es la gran noticia que por todos los siglos la Iglesia seguirá proclamando.

Valenzuela dijo que Dios siempre acompañó a la humanidad. Sin embargo, la humanidad actual es “especialista en hacer desastres”. “Los desastres de la ecología, de la naturaleza son hechos por nosotros. Los desastres de la injusticia social son hechos logrados por nosotros; los desastres de un primer mundo y de un tercer mundo son hechos por nosotros. Somos especialistas en desastres, pero ante esta situación nuestro Dios no se queda mudo, sino nos muestra el camino, que es su Hijo”, apuntó.

Agregó que Dios siempre ha sido cercano y quiso hablar a través de su Hijo; Cristo que es su palabra definitiva.

Asimismo, el arzobispo indicó que Jesús se hizo uno de nosotros –que somos especialistas en desastres– menos en el pecado; él no vino para condenar, sino para hacer entender que siendo uno de nosotros, podemos ser diferentes.

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Valenzuela dijo que la Navidad debe motivar a las familias a recuperar el amor y la misericordia porque hoy muchas de nuestras familias se están corrompiendo por la intolerancia, el egoísmo, por el dinero, por la búsqueda de placer y otros se están deshaciendo y justamente a estas familias viene la buena noticia, que es el Año de la Misericordia.

Agregó que así como el médico cura una enfermedad, el sicólogo un problema sicológico, así es la cura espiritual y esta fuerza es la misericordia. Añadió que el papa Francisco, al establecer el Año de la Misericordia, pidió a todo el mundo no ser insensible sino ser familias unidas y misericordiosas.

Liberación

El Movimiento Mundial de Oración a Dios por todas las Naciones en un mensaje de Navidad, reclamó la pronta liberación de los ciudadanos secuestrados por el autodenominado Ejército del Pueblo Paraguayo.