Aseguró ingreso de US$ 17 millones pero no alcanzaba ni US$ 2 millones

El supuesto fraude cometido por la norteamericana ERS (Environmental Risk Service), representada por Paola Rodolfi, para adjudicarse a fines de 2015 una licitación para la obra de relleno hidráulico de la Empresa de Servicios Sanitarios del Paraguay (Essap) se encuentra en el ámbito de la Fiscalía desde fines de agosto, de acuerdo a documentaciones a las que accedió nuestro diario.

La denuncia la radicó Osmar Sarubbi un par de semanas antes de renunciar a la presidencia de Essap por “motivos personales”. Al parecer se vio obligado a realizarla por presiones del ente multilateral, dado que envió un informe en el que “determinó la nulidad del contrato y la inelegibilidad del gasto”. El banco exigió además sumariar a los funcionarios que participaron del proceso de evaluación. “La evidencia indica que el Consorcio presentó un certificado de experiencia previa a la Essap, declarando experiencia por trabajos de obras que nunca ejecutó”, señala el documento. El contrato contemplaba el relleno hidráulico y la construcción de 96 viviendas en el Bañado Norte.

El escrito entregado al Ministerio Público revela que ERS declaró haber facturado cerca de US$ 20 millones, en 2009, 2010, 2011, 2012 y 2013, pero sus ingresos ni siquiera llegaban a los US$ 2 millones (ver facsímil).

En una parte de la denuncia firmada por Sarubbi y el asesor jurídico de Essap, César González Orihuela, refiere que el Banco Mundial inició la investigación a raíz de una publicación de ABC del 22 de enero de 2016 sobre un “error aritmético” para aumentar G. 9.000 millones el contrato después de adjudicar. La oferta del consorcio Bella Vista, que integró ERS con la española Magtel SAU, representada por Javier Gala, había ofertado G. 45.900 millones, pero luego ese monto se elevó a 54.900 millones.

Lo curioso es que los técnicos del propio Banco dieron su “no objeción” a la adjudicación del contrato al consorcio Bella Vista luego de analizar todas las documentaciones del llamado.