Es el caso de Digna Cabral viuda de Britos, que presentó renuncia a la función pública, dejando un salario de un poco más de G. 5.000.000, pero acaba de volver a la función con el cargo de asesora de Talento Humano, con un salario superior a los G. 8.500.000.
El director de Talento Humano del MEC, Luciano Maldonado Godoy, informó que “los funcionarios que se acogen al retiro voluntario ya no pueden volver a la función durante 10 años”. Sin embargo, al ser consultado acerca del motivo por el cual se volvió a contratar a Cabral, respondió que “todo tiene una explicación”.
En este caso, según el titular de Talento Humano del MEC, Cabral solo renunció a su cargo administrativo y se mantuvo su cargo como docente, por lo cual se la nombró asesora pedagógica docente del Departamento de Talento Humano, sin concurso público, teniendo en cuenta que rige para ella el Estatuto del Educador. A Digna Cabral le asignan rubros L 03 de supervisión educativa, que requiere cumplir horarios de mañana y tarde, y el rubro Z 60, que es de formación docente, para cumplir funciones administrativas en el nivel central sin contrato. Como asesora aparentemente puede realizar todas las tareas al mismo tiempo.
Otra irregularidad ocurre con el nombramiento de Marta María del Rosario Gariazu Torres, que cuenta con rubro administrativo y rubro docente, una práctica que ya se había superado en el MEC pero volvió con la administración Riera.
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Según Maldonado, Gariazu es directora de movimiento del personal docente, pero cobra un rubro para docente en aula, además de gastos de representación, entre otras asignaciones administrativas, que suman más de G. 16.400.000.
