La auditoría parte de una investigación periodística publicada por ABC esta semana, que denuncia que pese a deudas de millones de dólares con proveedores y las muchas precariedades existentes en los hospitales, el Ministerio de Salud destina una enorme cantidad de dinero a gastos superfluos, como la compra de asado y tortas.
Por ejemplo, en junio de 2017, con fondos del Programa de Agua Potable y Saneamiento Para Comunidades Rurales e Indígenas que se desarrolla con el BID, Salud Pública contrató a Sensicred SA, representado por María Leticia Alvarenga de Centurión, para que provea al Servicio Nacional de Saneamiento Ambiental (Senasa) de asados, distintos tipos de bufetes y postres, por G. 95.500.000.
En diciembre de 2014, el Ministerio de Salud ya había contratado a Comercial Sofía Magalí, de Rita Brítez Fariña, por G. 159 millones, para proveer a Senasa de carne asada a la parrilla, embutidos, ensaladas, buffete frío y caliente, postres varios, bocaditos dulces y salados, chipa, bebidas varias, servicio de asador, mozos, preparación de las mesas, etcétera. El dinero provenía de un préstamo del Banco Mundial para la Construcción de Sistemas de Saneamiento para Comunidades Indígenas.
