“Debemos estar en alerta, sobre todo si se piensa viajar por vacaciones. Debemos eliminar cualquier criadero de mosquitos. Por las altas temperaturas y las lluvias de estos meses, hay mayor criaderos”, confirmó Marta Torales, del Servicio Nacional de Erradicación del Paludismo (Senepa).
Recordó que el Aedes aegypti (trasmisor del dengue, zika y chikunguña) se reproduce en lugares que le provee el hombre (artificiales). Estos criaderos pueden ser urbanos, como baldíos, cementerios, desarmaderos, basurales; o bien domésticos, como neumáticos, floreros, botellas, bebederos de animales, latas abiertas o contenedores de cualquier tipo, depósitos de agua para beber, cisternas, vasijas, todo tipo de recipientes en desuso (aunque sean pequeños), canaletas, etc., por lo que su destrucción es fundamental. “Independientemente a que los casos febriles hayan disminuido en este periodo, en comparación con años anteriores, el Senepa continúa realizando actividades de rastrillaje en todo el país, con visita casa por casa para la destrucción de criaderos”, destacó.
En la cartera sanitaria temen que los primeros brotes de dengue puedan aparecer en febrero, atendiendo el “combo peligroso” (lluvia, humedad y falta de limpieza) que se está registrando en estas últimas semanas.