Del total de las víctimas que ingresaron al Hospital de Trauma (Ex Emergencias Médicas) en 2015, solo 1.200 contaban con seguro médico. “En el periodo de la recuperación del accidentado, el estudio indica que de 40 casos consultados, tuvieron un periodo de recuperación de entre 3 semanas a 3 meses, en el que se revelaba que los miembros del núcleo familiar eran los principales financiadores de la recuperación, en cuanto a los gastos que no van por cuenta del Estado. Los consultados coincidieron en que tenían que hacer actividades solidarias o pedir donaciones para los gastos de recuperación, además de ventas de inmuebles o vehículos”, explicó el economista Nelson Martínez.
Agregó que en promedio, los gastos por cada accidentado son de G. 70 millones. “Cuando hablamos de promedio, decimos que algunos necesitan más y otros menos, pero en la sumatoria el promedio es el monto mencionado”, dijo el profesional.
En cuanto al impacto en la economía por 1.028 muertes en 2015, el estudio da la cifra de US$ 170 millones. “Para llegar a este número no solo se calcularon los gastos médicos que se hicieron por cada fallecido, sino también se incluyó el lucro cesante de acuerdo a la edad y tipo de trabajo de cada víctima fatal”, resaltó.
Martínez también destacó que luego de los accidentes, más de 1.000 familias disminuyeron la cantidad de sus miembros y 3.000 familias realizaron una incorporación para cuidar y contener a la víctima del accidente.
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Un gran número de afectados no volvió a realizar actividades laborales remunerativas o no volvió a desempeñarse en las áreas de trabajo a las que pertenecían antes del accidente, explicó. El gasto promedio en el periodo de posaccidente es de G. 13.005.000, también financiados por el grupo familiar y solidario de sus vecinos, según los datos recolectados a través de la investigación.
Más motociclistas
Por su parte, el Dr. Luis Carlos Báez, director médico del Hospital de Trauma, comentó que el promedio de accidentados que ingresa cada año al servicio de emergencias es de 15.000 personas, de las cuales 11.000 son motociclistas, que ingresan con severos traumatismos de cráneo, además de fracturas. Esto, por falta de protección adecuada.
Cascos de regalo
En el marco de la campaña “Peipurúna casco”, se obsequiaron el martes 40 cascos para motocicletas frente al Hospital de Trauma. El número de interesados superó las 200 personas. La mayoría se retiró enojada y con las manos vacías. La actividad fue organizada por la organización “Asunción positivo”, que donó los 40 cascos. El representante de esta organización, Julio Correa, indicó que esperaban que otras empresas se sumaran a la donación de más cascos, pero finalmente nadie se sumó. Lamentaron que a muchos no les alcanzaran los cascos y dijo que en actividades futuras tratarán de conseguir más. En las redes sociales, muchas personas criticaron el hecho de que los cascos fueran un regalo.