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Una jornada caótica se vivió ayer en la entrada a la capital del país. Cientos de vehículos que retornaban de Caacupé y de otras localidades coincidieron y se generó una interminable cola. Los que pretendían tomar un bus en el centro de San Lorenzo tuvieron que esperar un largo rato, ya que la fila de vehículos no avanzaba.
Además, los colectivos desviaron de sus itinerarios normales por disposición de la Policía Municipal de Tránsito (PMT) de San Lorenzo que se encontraba en el lugar. Esto causó que muchos pasajeros descendieran y caminaran para llegar al Mercado de San Lorenzo, que quedaba a unas tres cuadras del desvío que se ocasionaba en Julia Miranda Cueto y Saturio Ríos.
Los buses empezaron a tomar cualquier vía, por lo que las personas debieron caminar por diferentes cuadras buscando en donde desviaba el ómnibus que deseaban abordar.
Finalmente, todos lograron llegar a la ruta Mariscal Estigarribia a la altura de la Universidad Nacional de Asunción (UNA), en donde volvió a estancarse el tránsito debido a la formación de una larga y única fila, por causa de las obras del metrobús.
La misma situación se repitió varias veces en el camino por Fernando de la Mora. Además, al llegar a la zona del Mercado 4 también se debió circular con mucha paciencia.
Tampoco el microcentro capitalino se salvó del fenómeno, que continuó hasta el mediodía.