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Marco Nicolás Bo, responsable del emprendimiento, explica que la silla pedagógica tiene un costo de G. 150.000 y está fabricada por la firma nacional Envapar SA, a partir del material reciclado de alta resistencia conocido como polipropileno que es ideal para lugares con altos niveles de sal en el suelo (como en el Chaco) donde los pupitres de metal se corroen fácilmente.
“Desde mayo del año pasado estamos trabajando en este emprendimiento diseñando la matriz y realizando las pruebas y registros pertinentes, y en marzo de este año, luego del lanzamiento empezamos a recibir las donaciones, que se pueden hacer a partir de un pupitre, tanto por parte de particulares, grupos, asociaciones o empresas”, indicó.
Desde el lanzamiento presentado por las firmas Marlon SA y el Grupo BM1, ya se han donado más de 120 sillas pedagógicas que son más cómodas, y cuentan con 2 años de garantía.
Cómo funciona
El donante puede llamar a los teléfonos (021) 610678 y (0981) 400660. Al hacer entrega de la donación se realiza un trabajo coordinado con el Ministerio de Educación que se encarga de indicar dónde faltan pupitres. Una vez que se va a hacer la entrega se le comunica al donante para que participe del acto. Los donantes también pueden solicitar que se beneficie a determinadas instituciones. “Esta iniciativa no tiene ningún costo para el MEC”, añadió Bo.