En 2015 registraron un total de 1.311 intervenciones y el año pasado otras 2.700. La contaminación de los arroyos y la vía pública con los efluentes cloacales preocupa a los funcionarios porque trae consigo enfermedades.

El problema de las aguas negras es algo que compete a la Essap. Como los contribuyentes no cuentan con el servicio de alcantarillado sanitario, arrojan en la vía pública.

Este problema intentan solucionar exigiendo a los usuarios que lo tiren a su pozo ciego en el caso de los barrios que no tienen el servicio sanitario, pero muchos no respetan, porque las cañerías revientan dentro de su vivienda, expresó.

Le aplican una multa a los contribuyentes, pero muchos reinciden. Pagan la multa y siguen arrojando su agua servida a la calle.

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Existen versiones de que los vecinos prefieren pagar la multa a la comuna que pagar un importe más alto a las empresas que desagotan los pozos ciegos.