Un claro ejemplo es la Línea 16, empresa La Unión, administrada por Leoncio Ramírez, que hace un tortuoso recorrido por los barrios Madame Lynch y Mburukuyá, para levantar pasajeros. El itinerario de la empresa en la zona, bordea la avenida Primer Presidente y la calle asfaltada Julio Correa. En vez de ir por estas vías, las unidades van por calles empedradas, que están en mal estado. Es decir, el recorrido de la Línea 16 podría ser más simple y recto para optimizar el tiempo de recorrido por calles en buen estado (ver mapa).
Pese a que algunos ediles ya pidieron la modificación del recorrido, la Intendencia mantiene la ruta de la Línea 16, cuando la tendencia desde hace ya más de 10 años es que los pasajeros caminen algunas cuadras, hasta las paradas ubicadas en las avenidas o vías usadas como caminos alternativos.
El recorrido de estas unidades del trasporte público por calles empedradas de los barrios hace deteriorar más rápido las arterias, además de las constantes roturas de caños de la Essap, indicaron los vecinos.
Las vueltas que dan los ómnibus de La Unión, como si fueran laberintos, y la concentración de vetustas unidades en la capital fueron fijadas sin ningún estudio técnico, ni sentido común, ya que en muchas ocasiones los trayectos fueron establecidos por los mismos empresarios hace 4 décadas y luego “legalizados” por las autoridades comunales.
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Otra característica de la Línea 16, una de las ocho permisionaria de la Comuna capitalina, es que el 90% de sus unidades son Mercedes Benz, tipo 1113, de los año 70, consideradas ya chatarras. Cuentan además en su flota con los buses pequeños, que en horas pico los pasajeros viajan como sardinas.
Además de la Línea 16, las permisionarias de Asunción son la Línea 1 “Ysapy”; la Línea 6 “Capellanes del Chaco”; la empresa “Conquistador” Líneas 13-1 y 37-a; la firma ETCO Línea 13-2 y la firma SAETA Línea 37-B y la empresa “Adusa” Línea 37-C.
La flota vehicular de la mayoría se encuentra en pésimas condiciones técnicas y no reúne las condiciones mínimas de confort y seguridad. La situación se mantiene ya que varias ordenanzas permiten que los colectivos circulen pese a su más de 30 años de antigüedad y para pagar sus patentes solo deben acudir a una inspección técnica.
Un pedido que fue al archivo
En diciembre de 2008, el concejal Hugo Ramírez (ANR), actual titular de la Junta Municipal, había solicitado a la Intendencia un estudio técnico urgente para la revisión de las “vueltas y revueltas” que da la Línea 16 en su itinerario a través de barrios residenciales. El Ejecutivo comunal, a cargo de Evanhy de Gallegos en ese entonces, cajoneó el pedido y respondió con evasivas. El edil ya había exigido hace 9 años que los técnicos fijen itinerarios más rectos y que los buses de “La Unión” se desplacen por avenidas y calles principales.