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La Junta Municipal de Asunción trató ayer el presupuesto 2018. En él se prevé un aumento salarial para funcionarios. El incremento implicará un costo de G. 34.600 millones. Los nombrados y jornaleros cobrarán G. 220.000 más. Los contratados el mismo monto y si tienen una antigüedad de 25 años o más, recibirán G. 100.000 más.
Como la Comuna no tiene este dinero, el intendente Mario Ferreiro pidió un crédito de G. 60.000 millones que fue aprobado ayer por el Legislativo. La mitad será usada para salarios.
Meses atrás, se solicitó que para futuros aumentos de salarios se realizara un plan de carreras, lo que no se hizo. Además, ahora, como garantía se pondrán los bonos emitidos en junio pasado, que estaban destinados a obras.
Unos G. 100.000 millones habían sido aprobados por el Legislativo. Ahora, el dinero que era para obras quedará congelado. A esto se suma una nueva emisión de bonos por valor de G. 75.000 millones que también fue aprobada ayer por los ediles.
Los concejales que votaron a favor fueron 18. Colorados: Hugo Ramírez, Julio Ullón, Víctor Menacho, Daniel Centurión, Orlando Fiorotto y Javier Pintos; Partido de la Juventud: Ireneo Román, Ricardo Martínez; Bancada oficialista: Augusto Wagner, Félix Ayala, Antonio Apuril, Humberto Blasco, Rodrigo Buongermini, Víctor Ortiz, Rosana Rolón, Óscar Rodríguez, José Alvarenga; PEN: Josefina (Pepa) Kostianovsky. En contra fueron tres y hubo tres ausentes.
Por su parte, la Intendencia emitió un comunicado en el que dice que supuestamente la Comuna puede endeudarse debido a que hubo una mejora en la recaudación. De esta forma, el intendente Mario Ferreiro afirma que en vez de invertir en obras decide premiar a funcionarios, entre ellos, planilleros y coimeros.