Una de esas obras de mala calidad fue para la Municipalidad de Piribebuy hace tres años, por valor de unos G. 600 millones. A los pocos meses de terminar la construcción de escuelas y plazas empezaron a resquebrajarse por el uso de materiales de baja calidad, de acuerdo con el informe de la máxima entidad de control del país.
Otra obra mal ejecutada por la misma empresa fue en San Lorenzo. Construyó un Polideportivo por G. 8881 millones al intendente Albino Ferrer en 2016, que claramente está sobrefacturado, según la denuncia realizada por los contribuyentes.
En el caso del Hospital de Lambaré la empresa fue beneficiada el año pasado con un contrato de G. 1920 millones para construir y equipar un edificio de dos pisos. En varios sectores faltan bienes que estaban incluidos en el pliego de bases y en el contrato mismo, como por ejemplo, la colocación de lavatorios, muebles, griferías, entre otros. En un breve recorrido se pueden notar los espacios donde debían ir los materiales especificados en la licitación. En varios sectores tampoco colocó zócalos. También se ven las paredes deterioradas donde empleó yeso.
Los datos dan cuenta de que la construcción del hospital se adjudicó por primera vez en 2013 por la suma de G. 2579 millones. La beneficiada fue la empresa AR Construcciones, propiedad de Alfonso Rivas Rodríguez. Salud rescindió el contrato por incumplimiento, luego de que la firma se embolsara la suma de G. 582 millones.
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En enero último, en plena campaña electoral, el entonces ministro Antonio Barrios, quien accedió a una banca en la Cámara Alta en abril, inauguró el nuevo edificio. La Unidad Operativa de Contrataciones del Ministerio, al parecer, firmó la recepción final.
La parte frontal del hospital presenta un pésimo aspecto a causa de los escombros que la contratista no retiró, pese a que en el contrato estaba estipulada claramente “la limpieza final de la obra”.