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La sesión ordinaria del Consejo Superior Universitario (CSU) de la Universidad Nacional de Asunción (UNA), se llevó a cabo ayer sin inconvenientes, con un reducido grupo de estudiantes protestando, por momentos, frente al edificio del Rectorado ubicado sobre la avenida España, Asunción.
Los consejeros consideraron tratar el proyecto del futuro estatuto de la UNA, que fue elaborado por una comisión, recién para el 1 de noviembre, una vez que haya culminado el periodo de renovación de autoridades en la casa de altos estudios, teniendo en cuenta que el mandato de los actuales consejeros fenece el 15 de octubre. Los estudiantes de varias facultades, lograron incluso frenar las elecciones mediante amparo judicial.
Esta sería la cuarta convocatoria de la Asamblea Universitaria en menos de dos meses, para tratar la modificación del estatuto. Solo que en esta ocasión, en vez de modificar el documento vigente como se pretendió hacer en las ocasiones anteriores, ahora se aplicará ya al futuro estatuto que entraría en vigencia, incluso, antes de fin de año.
El proyecto del futuro estatuto se analizará punto por punto en la Asamblea del 1 de noviembre, anunciaron los consejeros.
Según los alumnos, introduciendo mayor número de representantes estudiantiles y de egresados no docentes, se ejercería un mayor control en la UNA, y se evitaría que los docentes sigan teniendo mayoría propia solo para mantener sus privilegios. Actualmente los catedráticos tienen mayoría propia en los organismos.
Mesa mediadora
El Consejo Superior, también resolvió ayer formar una comisión mediadora para dialogar con ambas partes del conflicto en la Facultad de Ingeniería UNA (Fiuna). La comisión mediadora está encabezada por el decano de la facultad Politécnica, Ing. Teodoro Salas.
Los estudiantes, quienes están en paro hace 68 días exigen la renuncia del decano de Fiuna, Éver Cabrera, antes de entablar cualquier negociación, afirmó Herbert Segovia, del Centro de Estudiantes de Ingeniería.
Sin embargo, el decano Cabrera afirmó estar de acuerdo con la medida porque “es la única forma de encontrar solución al conflicto”; ya que él no piensa renunciar.