La alerta se debe a los altos niveles de coliformes fecales que conspiran contra la calidad sanitaria de las aguas y que las hacen no aptas para su uso recreativo, representando serios riesgos para la salud. Los carteles y advertencias que fueron colocados en el sitio no surten efecto cuando el calor estalla.
Cada tarde en el sitio, específicamente hacia la playa, se puede observar que una alta concurrencia de adultos y niños que ingresan a las aguas ante la mirada cómplice de efectivos de la marina y agentes policiales que supuestamente resguardan la playa de la Costanera.
El titular de Digesa, Luis Leguizamón, afirmó que las aguas de la Bahía están contaminadas principalmente por coliformes fecales, cuya presencia es la más vigilada porque se las considera de mayor peligrosidad para la salud humana, teniendo en cuenta que son agentes transmisores de una gran cantidad de enfermedades. Pueden producir desde malestares estomacales hasta infección en la piel y en el cuero cabelludo.
