Con este honroso trabajo pudo criar a sus siete hijos y hacer de ellos profesionales con títulos universitarios. Tiene hijos abogados, enfermeras y técnicos, además de otros que están a mitad de su carrera. Todos ayudan en la venta y se sienten muy orgullosos de ser una familia trabajadora, gracias al ejemplo del padre de familia.
El padre vive en el barrio Daniel Escurra con su esposa Zulma Gauto (56), quien es la que administra los recursos y hace magia con ellos para poder solventar los gastos familiares.
El promedio de ventas es de 40 diarios por día mínimamente, pero los sábados esa cantidad aumenta al doble y los domingos la venta llega a 200 diarios, inclusive.
Don Pedro habla con mucho orgullo de su descendencia, pues dice que ninguno es farrista o tiene vicios.
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En ese sentido, manifiesta que el ejemplo de trabajo y cero vicios que les dio a sus hijos fue fundamental.
“Nuestros hijos me vieron trabajar sacrificadamente por amor a ellos desde que eran muy pequeños y saben que yo trato de darles la oportunidad que mis padres no me dieron en su momento, que era estudiar una carrera”, sostuvo el orgulloso padre.
Para los personas que van a ser padres, don Pedro les deja un mensaje diciendo que la mejor enseñanza que uno puede dar a sus hijos se basa en el ejemplo de vida y en el respeto.