Afirmó que la Cuaresma es para prepararse para la Semana Santa e invita a practicar la oración, la caridad y la solidaridad. Explicó que en el Antiguo Testamento el proceso de arrepentimiento era riguroso, pero la Biblia nos recuerda que el gesto que más agrada a Dios es la conversión; salir del egoísmo y servir al necesitado.
Recordó que los obispos del Paraguay proponen en esta ocasión las prácticas del Año de la Misericordia, como será dar de comer al hambriento y de beber al sediento; dar posada al necesitado y vestir al desnudo; visitar a los enfermos; visitar a los presos y rezar por los vivos y muertos, así como enterrar a los muertos.
Finalmente, indicó que Cuaresma no es abstenerse del consumo, sino más bien un tiempo que invita a amar y estar cerca del necesitado.
