Julio Pallarolas, miembro de la Coordinadora de Defensa Zeballense, denunció que existen consultoras privadas de ingeniería que pudieron haber estado interesadas en elaborar el anteproyecto y el proyecto del futuro barrio San Francisco. Dijo que al haberle adjudicado a la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de Asunción (FIUNA) el proyecto, la Itaipú Binacional incurrió en competencia desleal.
“Generalmente las universidades hacen trabajos de investigación”, dijo Pallarolas al tiempo de agregar que no corresponde que la FIUNA haya elaborado un proyecto de tal envergadura.
Al respecto, fuentes de la construcción que forman parte de empresas privadas mencionaron a ABC Color que proyectos como el del RC4 o similares son elaborados por alumnos de Ingeniería UNA, inspeccionados por los docentes de las respectivas cátedras.
Mencionaron que las consultoras del sector privado que hacen estos estudios “recargan bastante” el precio y que la Facultad de Ingeniería cobra entre 3,5 y el 6% del valor total de la obra.
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Indicaron además que el proyecto no solo diseña la vivienda en sí, sino que también se encarga de la infraestructura en general, el impacto ambiental, las calles, las líneas de transmisión, las conexiones de red cloacal y de agua potable, entre otros puntos fundamentales para un barrio.
Agregaron las fuentes que, por normas de Obras Públicas, la empresa que hace el estudio no debe estar ligada –de ninguna forma– a la firma que se encarga de la ejecución del proyecto.
La concepción del proyecto de construcción de viviendas en el RC4 incluyó desde un inicio a la Facultad de Ingeniería de la UNA, además de la Secretaría Nacional de la Vivienda y el Hábitat (Senavitat) y la Itaipú. En la actualidad, aún faltan detalles para catastrar las 1.000 viviendas.