El pliego de bases y condiciones que sirvió como base para el contrato con el consorcio Parxin, representado por Héctor Calcagno, establecía que la concesionaria debía absorber 400 cuidacoches para vender las boletas y custodiar el estacionamiento en las zonas tarifadas, desde el 1 de enero de 2017.
De esta forma se iba a limitar a 400 la cantidad de cuidacoches en las zonas tarifadas: el Palacio de Justicia, las inmediaciones de la ANDE, el Palacete Municipal, de Villa Morra y el microcentro.
Al rescindirse el contrato, los informales seguirán operando a sus anchas y los ciudadanos seguirán sometidos a su sistema extorsivo.
El presidente de la Asociación de Cuidacoches, Vicente Gómez, dijo que la rescisión del contrato con Parxin es una “buena noticia” porque el interés máximo es adherir a todos los asociados del gremio, que son alrededor de 1.000.
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Si bien los cuidacoches ya estaban recibiendo instrucciones sobre “habilidades blandas” en el Sistema Nacional de Formación y Capacitación Laboral (Sinafocal), específicamente para mejorar su trato con las personas, Gómez dijo que la gente de Parxin nunca se les acercó a explicarles el método de trabajo a emplear cuando entrara en vigencia el servicio.
“De hoy en más los concejales y los intendentes tienen que cuidar ese aspecto. El 70% de los cuidavehículos no iba a tener ingresos. Las autoridades se tienen que dar cuenta”, dijo.
Así trabajan
En Asunción existen unos 1.000 cuidacoches, que forman parte de la asociación y están trabajando en distintas cuadras. Cada uno de ellos es una especie de capataz de su calle.
Un cuidacoche, en promedio, cobra entre G. 5.000 y G. 7.000 diarios al automovilista que requiere sus servicios. Teniendo en cuenta que en una cuadra pueden estacionar entre 20 y 25 vehículos, sus ingresos orillan los G. 175.000 por día y, teniendo en cuenta cinco días laborales por semana, el “salario” mensual estaría alrededor de los G. 3.500.000.
En algunos casos el servicio incluye el lavado del vehículo, todo dependiendo del arreglo y la confianza entre el cuidacoche y el conductor.
Si el sistema de estacionamiento entraba en vigencia, los 400 cuidacoches iban a ganar salario mínimo, es decir G. 1.824.055 más un “plus por ventas” si superaban una cierta cantidad de boletas expedidas.