Un baño para cada 20 familias es lo que deben soportar los habitantes que fueron desplazados por la crecida de río Paraguay. Esto significa que deben atravesar una serie de peripecias para hacer sus necesidades fisiológicas.
Antes de fin de año, los responsables dejaron de limpiar los baños. Esto generó quejas por el olor nauseabundo que despiden.
Cuando comenzaba el éxodo de bañadenses, se podía observar a simple vista cómo se utilizaban los baños. Sin embargo, en la actualidad, varios de ellos permanecen cerrados ya que, abrir uno de ellos, hace que el olor pestilente inunde el sector.
El director de Emergencias y Desastres de Asunción, Víctor Hugo Julio, reportó que tienen conocimiento de esta situación y que, de inmediato, la Secretaría de Emergencia Nacional (SEN) se vio obligada a rescindir el contrato con la empresa Sanicab, representada por Adolfo Pick, para dar lugar a la firma Disal, que tiene a Sara Laterza Gatti como gerente general.
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Dijo que la cantidad de damnificados superó la capacidad de la empresa y es por ello que la SEN se vio obligada a contratar a la otra firma. Si bien Sanicab cubrió en gran medida la demanda de sanitarios, dispone de pocos camiones para el vaciado de las casetas.
