“La violencia física y psicológica es de hace rato ya. La sufrimos todos los días. Pedimos a las autoridades de la institución tomar medidas al respecto, pues en este ambiente no se puede estudiar. Queremos lejos a los violentos. Los que hacen bullying son unos pocos, pero el daño que causan alcanza a varios. No vamos a dar nombres porque tenemos miedo de lo que nos pueda pasar”, dijo Patricia Vera, una de las afectadas.
Por su parte, Sergio Gaona lamentó que algunos de los violentos gocen de cierta protección por parte de los directivos del colegio. “Desaparecen documentos o cajonean denuncias, promoviendo así la impunidad”, resaltó el alumno.
Sabrina Ortellado señaló que muchos quisieron estudiar en el CNC por el prestigio e historia de la institución y por ser uno de los centros de enseñanza modelo. “Todo eso se perdió por culpa de un grupo de inadaptados que no hacen más que ser violentos. Es hora de retomar las riendas del colegio”, manifestó.
Jorge Prieto, también alumno, pidió tolerancia cero con los agresivos.
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