Desde el Buen Pastor a París

La marca penitenciaria Muã (luciérnaga en guaraní) sigue marcando luz de esperanza para muchas reclusas del Buen Pastor y de todos los centros penitenciarios del país.

En un trabajo conjunto entre el Ministerio de Justicia y la Fundación Princesa Diana, buscan brindar oportunidades de vida a la reclusas del Buen Pastor, a través de capacitaciones en distintos rubros como bordados, croché, remeras, toallas, ropas intimas y un sinfín de propuestas que surgen de las capacitaciones que realiza la Fundación Princesa Diana.

Una de las recientes innovaciones fueron los vestidos que fueron pintados por diverso artistas de nuestro medio y que estuvo presente en la Feria Nacional de la Moda, realizada en el Centro de Convenciones Mariscal López.

Anteriormente, a través de la Fundación Princesa Diana, fueron enviados productos elaborados por las internas del Buen Pastor a Alemania, Argentina y Venezuela. Pero es la primera vez que llega a la capital francesa de la mano de la Escuela Internacional de Hotelería y Gestión Turística Vatel, que desde el 2012 forman profesionales en Administración hotelera en nuestro país.

Unos 40 ángeles con portatarjeteros de ñandutí se entregarán como obsequios en el próximo encuentro mundial organizado por Vatel a realizarse en la Ciudad Luz, París. Los productos fueron exportados ayer y fueron confeccionados con detalles en croché y ñandutí.

Las reclusas se muestran orgullosas con los logros de sus trabajos. Tienen capacitación permanente en lo relacionado a costura, serigrafía, bordados, peluquería. “Vamos aumentado los rubros que les pueden ser útiles”, explica Rommy Alhers, de la Fundación Princesa Diana.

Para un futuro mediato tienen proyectada la confección de sábanas y toallas. “Reabrimos el taller que estaba prácticamente en desuso para poder brindar las clases de capacitaciones, y es emocionante ver el entusiasmo que ponen en cada logro”, agrega Marcela Abriola.

Este innovador proyecto de reinserción social beneficia a unas 150 internas del Buen Pastor. Grandes empresas de nuestro medio ya están interesadas en Muã y colaboran para que la marca se posicione a nivel nacional e internacional.

Según datos estadísticos, el 90% de las mujeres privadas de libertad sustentan sus hogares desde las rejas. Son 660 las que trabajan, de 730 que están recluidas. Muã es la primera marca penitenciaria del Mercosur y la 2ª de América Latina.

Víctor Beckelmann afirma que las personas privadas de su libertad ponen empeño en los proyectos. Para el Día de la Madre ofertarán un kit de baño. “Queremos que la sociedad apoye cada emprendimiento y confíe; que se sensibilice y ofrezca oportunidades a las reclusas. Ellas están encontrando un espacio de superación con una finalidad socialmente útil”, sostiene Rommy.

Las reclusas presentes expresaron su contento con el despertar y el impacto de sus trabajos. “Inspira esperanza”, coinciden.