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Este hecho causa decepción y deserción de los docentes –quienes no se quisieron identificar por temor a represalias– que optan por abandonar los cursos. De los 43 participantes que tenían al principio en una de las aulas, la cantidad se redujo a 21 en el tercer día de las jornadas intensivas.
En ese sentido, por ejemplo profesores de Lengua y Literatura Castellana denunciaron que el libro que utilizan contiene muchos errores no solo en el planteamiento de las unidades y ejercicios, sino también en la concordancia. “Nosotros venimos a capacitarnos y al final nos pasamos corrigiendo los libros”, manifestó ofuscada una docente.
Otros maestros señalaron que gastan mucho dinero en pasajes, alimentación y carga de celulares para la utilización de internet, sin que estas erogaciones sean compensadas con una buena enseñanza. Los cursos de actualización intensivos para docentes se realizan en más de 700 sedes de todo el país, hasta el 15 de diciembre. La capacitación involucra a más de 27.000 maestros con el objetivo de mejorar sus procesos de enseñanza en varios niveles y modalidades.
Graciela Agüero, coordinadora departamental de Educación, dijo que la capacitación de los docentes depende también de la predisposición de los participantes.
Agregó que no puede opinar de los libros utilizados, porque no tuvo la oportunidad de verificarlos aún.