Todas las acusaciones fueron desmentidas por las autoridades de la institución, y el ministro aseguró que no hubo retraso en la selección del nuevo director (exigido por los alumnos) Catalino Benítez, quien asumió ayer, y destacó el excelente trabajo del equipo de gestión.
El ministro de Educación, Raúl Aguilera, explicó que entre los grandes problemas del colegio siempre estuvieron la violencia, el autoritarismo y una larga tradición de culto a la militarización. “Siempre hay bolsones autoritarios y tendencias a una educación militarizada que debemos trabajar”, dijo. Aguilera también subrayó que ya no habrá nuevo examen (uno de los trasfondos de la toma), por lo cual los alumnos que no pasaron este abril deberán repetir el año, pese al pedido de retest.
