El Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) repartió US$ 3 millones entre 413 afectados por la construcción de la avenida Costanera II o Costanera Norte, pero no hizo ni un seguimiento de las familias beneficiadas para asegurarse de que salieran de los humedales.
Con el problema de la inundación de las zonas bajas la Municipalidad de Asunción detectó que el 30% de los indemnizados permaneció en la zona, por lo que hoy están volviendo a sufrir los embates de la subida del nivel del río Paraguay.
Nuestro diario recorrió tres albergues: Gas Corona, instalado en la avenida Artigas, y los dos que están en el predio de la Compañía Paraguaya de Comunicaciones (Copaco) en las inmediaciones del Jardín Botánico, y constató que doce familias indemnizadas se encuentran viviendo en esos refugios improvisados.
Gloria Romero, una de las dirigentes del refugio del predio de Copaco, reconoció que algunas nunca salieron del bañado a pesar de recibir el dinero, pero “es una situación que no puedo juzgar ahora, solo limitarme a ayudar”, dijo.
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Esta misma postura tiene Luz Pesoa, otra dirigente de los damnificados apostada también en el predio de la Copaco, que también conoce varios casos de familias que ya consiguieron plata del Estado y no abandonaron la zona.
En el proyecto figura un presupuesto total de US$ 6 millones para las indemnizaciones. Un dato llamativo es que en la lista de resarcidos figuran algunas personas inexistentes y otras fallecidas.
Hasta la fecha fueron indemnizadas 413 personas con G. 18.000 millones (US$ 3,1 millones al cambio actual de G. 5.660 cada dólar). Los recursos económicos fueron proveídos por el Fondo para la Convergencia Estructural del Mercosur (Focem) y una contrapartida local.