Entre el colmenar laborioso y paisajes que alegran la vista

Cuando Asunción se fue expandiendo al despuntar el siglo XX, la diagonal que seguía el viejo camino real hacia Dos Bocas separaba los barrios nacientes de Ciudad Nueva y Vista Alegre. En la cima de la elevada loma de densa y frondosa arboleda que lleva ese último nombre se instalaron en 1900 los salesianos. Y en ese entorno inhóspito pero de gran belleza nació también el Mercado 4 con su desordenado bullicio de laborioso colmenar.

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Dice Natalicio González en su álbum “El Paraguay Contemporáneo”, del año 1929, que el crecimiento de Asunción es “rápido, desordenado, se diría anárquico” y que “la ciudad se extiende con preferencia hacia el naciente y algunas de sus arterias de mayor tráfico corren de oeste a este. Tales, por ejemplo, la avenida Pettirossi, que cruza el barrio Vista Alegre y sirve de tramo inicial al camino de San Lorenzo...”.

Precisamente el barrio Pettirossi ocupa hoy la loma de Vista Alegre, nombre trasladado después a otro barrio un poco más retirado. Antonio Ortiz Mayans en “Evocaciones de la Asunción” (1915-1930) cita las zonas más altas de la ciudad: “Desde la cúspide de algunos de esos alcores puede observarse hermoso panorama, cuya visión provoca verdadera emoción estética. Citemos algunas de esas alturas: la de las avenidas Perú y Pettirossi; la del antiguo cerrito Antequera (...) y finalmente recordemos la loma de Vista Alegre, con su capilla, su Salesianito y su cancha de fútbol, por donde pasaron muchas glorias de ese deporte”.

Los salesianos se instalaron en la cima en el 1900 cuando colocaron la piedra fundamental de la capilla del Sagrado Corazón de Jesús desde donde evangelizaron y ayudaron a la población más humilde de los arrabales.

Hipólito Sánchez Quell, en sus Comentarios (1953) describe una avenida Pettirossi “ascendiendo afanosa la cuesta de Vista Alegre, llega a las Dos Bocas y, transformada en Ruta, se lanza campo afuera, va salpicando a Pinozá de pequeños negocios, clubs de deportes y dancings”.

El historiador ratifica que “la avenida Pettirossi cruza el pintoresco barrio de Vista Alegre. Sobre una verde colina destácanse la capilla del Sagrado Corazón –que puebla de campanadas los domingos– y la torre medieval del molino de Heilbrum. La laboriosa y animada arteria nace en la intersección de Brasil y Herrera (...). En efecto, la avenida fue bautizada así en memoria del intrépido aviador paraguayo que electrizara con sus proezas a los públicos de Europa, Estados Unidos y Latinoamérica”.

El nombre de “Silvio Pettirossi” para la entonces llamada calle de San Lorenzo fue adoptado el 20 de octubre 1916, apenas cuatro días después de la trágica muerte del ilustre aviador.

Entre zanjones y chacras

Aunque los orígenes del barrio se remontan a fines del siglo XIX y principios del XX, toda la zona pertenecía a tres familias asuncenas: Battilana, Vargas y Monges, que fueron fraccionando sus predios hacia 1900. “El lugar se caracterizaba por sus esterales, zanjones, basurales, yuyales y chacras. Los pobladores eran muy humildes; trabajaban con ellos tres sacerdotes salesianos. La creación del Mercado favoreció la rápida superpoblación. Gran parte de la población se identifica con Vista Alegre, nombre anterior del barrio”, dice el libro “En los barrios de Asunción”, editado por la Fundación Friedrich Ebert y la Municipalidad de Asunción.

Cuenta Jorge Rubiani en sus Postales de la Asunción de Antaño que en un mapa de 1899, al parecer firmado por G. Philiph, se presenta una ciudad en expansión “ya mucho más pronunciada hacia el este”. Se muestra el casco de la ciudad “totalmente consolidado” hasta la calle Brasil entre Ygatimí y Don Bosco (Sargento Duré). “En el mismo plano se indica la futura ampliación del casco de Asunción hasta la calle de San Miguel, actual General Santos, expansión que incluía a los barrios de Ciudad Nueva, Vista Alegre...”.

Entonces la diagonal “Camino a San Antonio”, luego calle San Lorenzo y hoy Pettirossi era cortada a partir de Brasil por las calles Constitución, Curupayty, Oriente y Salinares (Perú). Al este de esta última y hacia el norte de la diagonal aparecen recién trazadas las calles de Ciudad Nueva con los números 1°, 2°, 3°, 4° y así sucesivamente hasta 10°. La siguiente ya es la calle San Miguel.

Al pintar la ciudad de 1940 Gustavo Laterza menciona en su libro “Historia del municipio de Asunción” que entre los hechos transformadores de la ciudad se encuentran la clausura del Mercado Central (el Provisorio) del centro de Asunción y la habilitación del los mercados barriales 2 de José Berges y el 3. Hasta ese entonces (1943) existían en Asunción tres mercados: el central; el “Mercado Guerrero” en Brasil entre Eligio Ayala y Mariscal Estigarribia; y el Mercado de Abasto, en el sitio actualmente ocupado por el Ministerio de Salud Pública, en Pettirossi y Brasil”.

El nombre de Pettirossi como barrio, aparece en la Ordenanza 6.117 del año 1942 cuando Asunción fue dividida en 45 barrios. Desde la década anterior se conforma y consolida lo que la prensa de esa época calificaba como la “gran colmena humana de Dos Bocas”, luego Mercado 4.

pgomez@abc.com.py

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