Entre los 577 desvinculados de la Comuna habría unos 78 planilleros

La Municipalidad de Asunción dio a conocer el viernes pasado la nómina de 577 funcionarios despedidos, pero no identificó quiénes de ellos son planilleros. El jefe de Gabinete de la Comuna capitalina, Max Rejalaga, sostuvo que del total son 78 los desvinculados que no cumplían función alguna, por lo que se abrirá un proceso judicial contra los mismos.

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Rejalaga explicó a ABC Color que no todos los separados son planilleros, pero que hay 78 personas que “claramente” no cumplían sus funciones en forma.

Confirmó que a estos desvinculados la Comuna les abrirá un proceso judicial, para el cual ya se están preparando las carpetas de manera a comprobar en un juicio que sus servicios no eran prestados de manera eficiente o, directamente, no se prestaban.

Dijo que la Dirección Jurídica de la Municipalidad, a cargo del Abog. Enrique García, no podrá dar nombres ya que estas personas podrían entablar una demanda a la Comuna capitalina, que eventualmente resultará una pérdida económica, en caso de que no se tengan las pruebas en forma. Es por ello que, según explicó, se aguardan informes de la Dirección Nacional de Migraciones e incluso de funcionarios municipales que habrían fallecido, lo cual tiene que estar debidamente comprobado, mediante la certificación de las instituciones pertinentes.

Rejalaga reconoció que en la nómina de 577 personas existe un 5% desvinculada de forma errónea, por lo que se verificará caso por caso para no cometer injusticias. No obstante, el resto ya no formará parte del organigrama municipal.

“Estamos tratando de ahorrar recursos. Hay algo demasiado importante que los sindicatos y la clase política deben entender: si seguimos con esta cantidad (de funcionarios), no vamos a poder pagar ni salarios de diciembre ni el aguinaldo”, sostuvo el jefe de Gabinete y añadió que sería injusto que las personas que trabajan y que realmente prestan un servicio no puedan percibir sus haberes por culpa de personas que no lo hacen.

Con la mejora en los controles, como el reloj biométrico y otros sistemas, dijo que se buscará optimizar aún más los recursos. Aclaró que se deberán analizar en forma puntual los casos de funcionarios que pertenecen a la Dirección de Aseo Urbano –alrededor de 1.600– donde hay barrenderos y recolectores, entre otros, que no marcan asistencia pero que sí prestan servicios.

Con respecto a la presión de políticos, periodistas e incluso deportistas –que fue confirmada por el intendente Mario Ferreiro en contacto con ABC Cardinal el sábado– dijo que “todo el mundo pide por su gente”. Mencionó que es algo impregnado en la cultura de gente de los partidos, los concejales, los sindicatos, entre otros sectores y gremios.

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