Varias escuelas recibieron las galletitas para la merienda a ser destinadas a los alumnos, y se llevaron la sorpresa de que fueron entregadas en una bolsita sin fecha de fabricación y de vencimiento, sin la forma de elaboración, algún número comercial o marca. Según las personas que denunciaron, “además de la dudosa presentación, es imposible de comer debido a la dureza que presenta y ni con un martillo se puede romper”.
Los alimentos para los estudiantes fueron adjudicadas a tres empresas. La primera encargada de la distribución de leche entera es Granos y Aceite SACI, cuyo representante legal es Enrique Javier Terwindt Benítez, quien deberá entregar 963.929 litros de leche por un costo de G. 5.780.682.213, que sería a un precio unitario de G. 5.997.
La otra marca adjudicada para las galletitas tiene como proveedor al Instituto de Arte Culinario de Aida Dianota Aquino de Farías. Esta empresa se encargará de la distribución de tres tipos, que son la dulce, con chía y sésamo, con una inversión de G. 1.844.169.700.
De las galletitas dulces deberán ser entregadas 51.600 kilos, cuyo monto de inversión es de G. 670.800.000, a G. 13.000 el kilo. La variedad con chía o sésamo será entregada 53.214 kilos, por valor de G. 721.049.700, equivalentes a 13.500 el kilo. Del coquito, palito o rosquita serán repartidos 41.120 kilos. La inversión es de G. 452.320.000, equivalentes a G. 11.000 el kilo. Todos son de la marca Dedalito.
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El gobernador Antonio Saldívar explicó que la presentación de la merienda escolar se realizó en presencia del coordinador departamental de Educación, Walter Olmedo, y supervisores pedagógicos.
Acerca de las galletitas y su forma de presentación en una bolsita, el funcionario aceptó y no objetó las explicaciones de la forma en que fueron facilitadas a las escuelas. Pero esto es responsabilidad absoluta de la empresa adjudicada, quien debe preparar la forma y presentación para su posterior entrega.
Según Saldívar, la entrega del producto sin ninguna especificación se debió a la premura del tiempo (licitación y adjudicación). “Si esperábamos a que entreguen en bolsitas con todas las indicaciones, íbamos a tardar 45 días para proveer a las escuelas, pero en la segunda etapa ya se subsanará ese inconveniente.
En cuanto a la dureza del producto, explicó que está preparado para que resista mayor tiempo, pues si se prepara blando, en dos días ya le toma moho.
Lo cierto es que la forma precaria de presentación tampoco da una garantía para la salud.