Error de cálculo cuesta G. 2.300 millones a Salud

Las obras para el nuevo edificio del Instituto Nacional de Alimentación y Nutrición (INAN) están con retraso desde el 11 de marzo de 2016. Pese a ello los trabajos fueron avanzando hasta llegar a un 72% del proyecto, comentó ayer el director de Recursos Físicos del Ministerio de Salud, Arq. Horacio Loizaga.

“La paralización de los trabajos se debe a que se está procesando una adenda en el contrato con la empresa constructora M&T SA, del Arq. Julio Mendoza Yampey, para conseguir más rubros. El proyecto ejecutivo de esta obra, realizado en agosto de 2012 por el Consorcio Comycsa (representado por el Ing. Julio Ullón) y que costó G. 440 millones, fue encargado por la administración del ministro Antonio Arbo. Con base en ese proyecto se licitó la obra en los inicios de la actual administración (diciembre de 2013). Ya en el proceso de los trabajos se encontró que el consorcio que elaboró el proyecto (Comycsa) no calculó los volúmenes de trabajo que se tenían que hacer y entonces aparecieron los sobrecostos”, indicó el funcionario.

Agregó que “no es mucho lo que falta” en referencia a los trabajos adicionales. Indicó que se solicitaron G. 2.300 millones más, que es menos del 20% del costo total de la obra. Para acceder a este monto se hizo una adenda al contrato con la empresa constructora (M&T), que ya tiene aprobación.

Loizaga indicó que otra situación que derivó en la demora de los trabajos se debe a la falta del sistema de aire acondicionado, que ya se adjudicó.

La compra está paralizada a causa de una protesta que interpuso una de las firmas que participó de la licitación. El sistema de aire debe instalarse antes de comenzar con el cielo raso de la edificación.

El nuevo edificio del INAN, ubicado sobre la calle Santa Rosa casi Juana de Lara Castro, debía concluir en enero de 2016, según había anunciado el ministro Antonio Barrios, sin embargo la fecha de entrega tuvo que modificarse. Ahora en la cartera sanitaria estiman que la sede del citado instituto se inauguraría entre mayo y julio de este año.

Pocos fiscalizadores

Además del problema de espacio que arrastra el INAN (comparte un edificio con el Materno Infantil de Trinidad), esta dependencia técnica del Ministerio de Salud requiere contratar más técnicos para verificar y fiscalizar establecimientos donde se manejan alimentos para consumo humano, según su titular, la Dra. Laura Mendoza. Por este déficit se están retrasando en la expedición de certificados, advirtió la profesional al señalar que solo cuenta con 13 fiscalizadores, mientras que el requerimiento es de 100 como mínimo. Dijo que por el déficit en recursos humanos no se están verificando en forma los negocios gastronómicos y los supermercados.