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Un angoleño que paseaba ayer por el Asunción Súper Centro dio algunos detalles de su venida al Paraguay, pero pidió el anonimato para evitar inconvenientes con la agencia que los trae. Sin entrar en mayores detalles, indicó que él y sus compañeros eligen estudiar en universidades paraguayas porque la oferta les es conveniente. Esto, a pesar de que cada visita, de un mes de duración, les cuesta aproximadamente 7.000 dólares por cabeza. Ese monto cubre la matrícula y el alojamiento, pero no la alimentación y otros gastos adicionales.
Como los cursos tienen cuatro etapas de un mes cada una, sin contar gastos adicionales, el posgrado termina costando unos 28.000 dólares. Dado que según el Banco Mundial el ingreso nacional bruto per cápita en Angola es de 5.170 dólares, es claro que la conveniencia a la que hace referencia no es de índole monetaria.
Tampoco lo es el prestigio de la oferta académica local, ya que los rankings internacionales ni siquiera tienen en cuenta a las universidades paraguayas. En el estudio de la consultora Quacquerilli Symonds, dedicado exclusivamente a 250 universidades de Latinoamérica, solo figuran tres casas paraguayas, y luego del puesto 100.
La mayoría de los estudiantes africanos son funcionarios públicos y cursan maestrías o doctorados en áreas como Ciencias de la Educación, Salud Pública, Gestión Ambiental y Estudios Jurídicos.
Entre las casas que los reciben figuran la Universidad de Desarrollo Sustentable, Universidad de la Integración de las Américas (Unida), Universidad Metropolitana de Asunción, Universidad Autónoma de Asunción, Universidad Americana, Universidad Iberoamericana y la Universidad San Lorenzo.
Estas no publican en sus webs las mallas curriculares a medida.