El problema no es el torneo en sí, sino lo que hacen después los muchachos. Se quedan en la estación de servicio de la Av. Félix Bogado y 5ª para tomar cerveza, escuchan música a todo volumen, orinan en la calle y estacionan sus vehículos en las veredas.
Tanto el administrador del colegio que explotan los Redentoristas, Juan Sanabria, como de la Copetrol, Blas Villalba, se lavaron las manos porque el problema se produce en la vía pública. “No es nuestra responsabilidad lo que pasa en la calle”, dijo Sanabria.
Incluso los exalumnos fuman en la vereda de la estación de servicio, lo que puede provocar alguna tragedia, además dejan sus desechos, como botellas vacías, esparcidos en la calle, según los vecinos, que ya denunciaron en la comisaría la polución sonora. La Municipalidad de Asunción tampoco controla.
