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En este sentido pusieron como ejemplo la sede de la Unidad Sanitaria de San Estanislao, que hace cinco años funciona en una instalación alquilada, cuyo monto de alquiler oscilaría la suma de G. 60 millones al mes. El local propio de la institución fue clausurado para construir un nuevo edificio en el mismo predio y la refacción de la vieja estructura.
Las obras edilicias empezaron en el 2012 y quedaron paralizadas hace dos años. La ejecución de las mismas estaba a cargo de la empresa Ingeniería y Arquitectura de Construcciones (IAC), de Édgar Villalba, que debía percibir la suma de G. 7.000 millones por la totalidad de los trabajos realizados. Sin embargo, la citada firma constructora fue suspendida aparentemente por incumplimiento de contrato. De acuerdo al proyecto original, esta obra debía estar terminada y equipada con todas las comodidades en 2013.
El secretario general departamental de la Otep Auténtica, Pedro Ruiz, exigió a los directivos del IPS que los recursos del ente sean invertidos en las áreas donde hay más problemas, principalmente en la terminación de los edificios que quedaron abandonados, y si es posible que todos los centros de atención tengan los elementos necesarios para atender a la gente, refirió.