La abogada y feminista Dra. Mercedes Sandoval de Hempel falleció el lunes, horas antes de la medianoche.

"Era tan perfeccionista, que nació el 8 de febrero de 1919, y murió el 7 de febrero. Fue enterrada en el día de su cumpleaños. Cerró su círculo de vida. Siempre fue una persona fuera de lo común", apuntó ayer su hija Anna Mercedes Hempel Sandoval, docente.

Fue velada en Parque Serenidad, y por la tarde de ayer la enterraron en el Cementerio Español.

Mercedes se encontraba enferma desde hace seis años, sufrió un derrame, quedó en silla de ruedas, y cada vez disminuyó más su estado físico y neurológico. "Ya no era la que había sido. Siempre recuerdo una música que dice ‘la persona era solo la sombra de lo que había sido’ ", dijo Anna.

Fue siempre una mujer sumamente luchadora y trabajadora. "Esas eran sus virtudes fundamentales. Además la caracterizaba la coherencia. Fue una de las verdaderas feministas del Paraguay y de cualquier lugar del mundo. Siempre creyó que las mujeres podían, que son lo máximo. Defendió con todo su ser los derechos de la mujer, y creo que las mujeres del Paraguay le debemos muchísimo, cambió muchísimas cosas, hizo historia", agregó.

Mercedes siempre fue una mujer de gran personalidad, de carácter fuerte, no se daba nunca por vencida, ganaba siempre todas las batallas.

"No pretendía ser encantadora. Siempre recordaba un dicho español -hija de españoles-: ‘No soy monedita de oro para caerles bien a todos’. Sabía que rompía los moldes, iba sobre muchas creencias, costumbres, prejuicios, y a mucha gente no le iba a gustar lo que hacía o decía, o cómo se comportaba.

Anna es hija única, y comenta que con su madre existió una especial relación. "Ella estaba separada de mi papá desde muy joven, y nuestra comunicación era muy estrecha, de mucho contacto y también de discusiones. Eramos las dos, estábamos juntas".