Fiscalía quiere saber sobre equipos médicos de Clínicas

El Ministerio Público urgió a la Facultad de Ciencias Médicas de la UNA que informe sobre la ubicación de un equipamiento médico que se adquirió para el Hospital de Clínicas. Fue tras la denuncia de una compra innecesaria por parte de un médico cuya gestión ahora es objeto de intervención.

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El 2 de abril el Ministerio Público solicitó en “carácter de urgente” que la Facultad de Medicina brinde los antecedentes de la licitación realizada para la adquisición de un equipo de endoscopía por el cual se pagó G. 825 millones, y que informe dónde está ubicado el aparato. 

Este pedido surgió tras las reiteradas denuncias realizadas por jefe del departamento de Gastroenterología y Endoscopía del Hospital de Clínicas, Dr. Hugo Macchi.

“Tras el anuncio del llamado a licitación, en 2017, solicité una investigación formal de ese proceso porque nosotros no solicitamos ese equipo, y nuestro departamento no posee la infraestructura física, técnica y profesional adecuada el mismo”, dijo.

El Dr. Jorge Giubi, director del Hospital, señaló que el proceso de licitación para adquirir el equipo ya formó parte de una investigación de la Contraloría General de la República, por la denuncia que hizo el Dr. Macchi ante este organismo, y que la Contraloría no halló ninguna irregularidad en la licitación. “El equipo está funcionando en el departamento sin ningún inconveniente”, dijo, y agregó que el Dr. Macchi solicitó el equipo de manera verbal, y que cuentan con notas firmadas por el doctor donde informa en 2016 que carecen de equipos, entre ellos el que se adquirió. 

Por su parte, el Dr. Macchi subrayó que la licitación pudo estar en orden pero lo que fue irregular es que se adquirió un equipo que no se necesitaba. “Las notas que envié en 2016 eran para que se reparen los equipos que ya teníamos, que no superaban los G. 2.000.000 de inversión, pero van y gastan más de G. 800 millones por un equipo que no se necesitaba”, resaltó. 

La Contraloría también refirió en su informe que en la compra “no se observó una justificación razonable en cuanto a la necesidad de contar con los equipos adquiridos”.

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