Publicamos ayer el “derecho a réplica” del gerente de economía del Servicio Nacional de Promoción Profesional (SNPP), Carlos María Ruiz González, con relación a nuestra nota periodística que tuvo como título “Groseras sobrefacturaciones con fondos para cursos en el SNPP”.
En su descargo, Ruiz González transfiere toda la responsabilidad de los sobreprecios a la oferente, en este caso a la empresa “D’Ellas Eventos”, propiedad de Blanca Aparicia Centurión, de la que fueron adquiridos los insumos para cursos de gastronomía y peluquería con sobrecostos de hasta 1.600%.
“La fijación de los precios ofertados es de exclusiva responsabilidad de la firma oferente y en este caso, adjudicada, y por consiguiente deslindamos cualquier tipo de responsabilidad en este sentido”, había señalado el gerente del SNPP en su derecho a réplica.
De esta forma, Carlos Ruiz González traslada al oferente una de las principales funciones que tenía él en ese momento, como director de la unidad operativa de contrataciones (UOC), que es la de “garantizar la calidad y el costo que aseguren al Estado paraguayo, las mejores condiciones, sujetándose a disposiciones de racionalidad, austeridad y disciplina presupuestaria”.
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Proveedores
Al respecto, varios proveedores del Estado, que pidieron no ser individualizados por temor a represalias, señalaron a nuestra hoja que es imposible que se tenga 1.600% de aumento en los precios sin la “complicidad de los mismos funcionarios”, ya que ninguna empresa presenta precios tan inflados sin la “venia correspondiente”.
Recordemos que en dos licitaciones, de G. 300 millones y 180 millones, respectivamente, el SNPP adquirió elementos de cocina y peluquería a precios muy por encima de los valores de mercado.
Por ejemplo, una cucharita cuesta no más de G. 2.500 en el mercado, y el SNPP compró 300 unidades y pagó G. 30.000 cada una.
Un cuchillo de mesa con mango de plástico cuesta en el mercado G. 2.700 cada uno, y el SNPP adquirió 200 unidades a G. 10.000 la unidad. La espumadera que se encuentra a G. 11.500, ese organismo compró 100 unidades a G. 65.000 cada una.
Mangas de repostería que cuestan G. 4.500, fueron compradas 30, pero por la nada despreciable suma de G. 72.000 cada una. Así, pagaron G. 2.160.000 por esos 30 utensilios.
En insumos de peluquería, compraron 300 paquetes de 50 unidades de ruleros grandes cada una a G. 94.000 por paquete, cuando que su valor en el mercado es de unos G. 40.000 pero por paquetes de 500 unidades.
El SNPP adquirió también 100 unidades de pinzas para cejas a G. 31.000 cada una cuando su valor no excede los G. 2.000 cada una.
Cortauñas chicos que se venden a G. 5.000 se compraron a G. 15.000; gomas para el pelo (agogós) de G. 3.000 se compraron a G. 9.000; pestañas postizas de G. 8.000 se compraron a G. 45.000, entre otras groseras sobrefacturaciones.
Participación en las licitaciones
Ruiz dijo igualmente: “No manejo, ni he manejado las licitaciones que lleva a cabo el SNPP... No soy, ni fui y ni tengo el poder de otorgar y/o restringir contratos, pues ellos derivan de los procesos de las calificaciones de los oferentes y posteriores adjudicaciones”.
Olvida Ruiz González que admitió haber sido director de la UOC del Ministerio del Trabajo y del SNPP al mismo tiempo, y que incluso fue miembro del Comité Evaluador en varios procesos licitatorios, por lo tanto su afirmación carece de veracidad.
Es más, si no tenía injerencia en las licitaciones, ¿por qué algunos oferentes (casualmente los que siempre ganan) le envían mails con montos y especificaciones técnicas para los pliegos de bases y condiciones?
Finalmente, Ruiz negó que la dueña de “D’Ellas Eventos”, Blanca Centurión, sea amiga de su señora Kathia Battaglia de Ruiz. Sin embargo, tanto Battaglia con Centurión, como Ruiz con el marido de esta, Nelson Quintana, intiman en las redes sociales, lo que no parece ser una casualidad, y esto nuevamente desvirtúa las afirmaciones del gerente de Economía del SNPP.
mvelazquez@abc.com.py