Los técnicos constataron que el sistema instalado, cuyo objetivo es que el lago vuelva a su nivel normal, cumple con la función de retención de plantas acuáticas y que se encuentra sumergida a una profundidad de 0,70 m, aproximadamente.
Esta barrera viva formada por los camalotes y otras especies acuáticas reducirá la velocidad de salida del agua proveniente del lago Ypacaraí, que contribuirá a mantener niveles hidrométricos más elevados del espejo de agua siempre y cuando se mantenga el régimen de lluvia actual, explicaron los técnicos.
Otro equipo del Mades se encargó de conversar con los pobladores aledaños para comunicar y solicitar el apoyo para mantener y cuidar el mecanismo mencionado, que consiste en un cabo de hierro y caño que se encuentra instalado en el puente del río Salado ruta Luque–San Bernardino. Este plan de concientización se decidió luego de que se detectara que algunas personas estaban retirando los camalotes de los sitios donde fueron puestos.
Playa no habilitada
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La directora de Evaluación de Impacto Ambiental del Mades, Ing. Edelira Duarte, reiteró que entre los sitios inhabilitados este verano se encuentra la playa municipal de San Bernadino. Explicó que si la comuna habilita un espacio recreativo, debería contar con un estudio de la calidad del agua para su habilitación oficial. Comentó que la comuna no presentó hasta el momento ninguna documentación para la habilitación de su playa.