Los fármacos que ingresan de contrabando van a parar en su mayoría a farmacias formales que atienden en los alrededores de hospitales públicos, comentaron agentes de la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad). Aseguran que el ingreso masivo se registra principalmente desde la Argentina, aunque es muy difícil la detección atendiendo que se utiliza el contrabando de hormiga para estos productos. Son varios los que se encargan de hacer pasar y cada uno trae un poco, pero en la sumatoria se hablan de miles de frascos y ampollas a la semana, señalaron los agentes.
Un caso que fue informado ayer por el Ministerio de Salud hace referencia a la detención de dos ciudadanos argentinos en el Puerto de Itá Enramada cuando intentaban ingresar en su automóvil con 300 frascos y 200 ampollas de antibióticos para el tratamiento de infecciones. Los fármacos no contaban con registra sanitario para la comercialización en Paraguay y su uso en Argentina es con receta archivada, por lo que es posible que médicos del vecino país estén involucrados en el envío de estos medicamentos en forma irregular. El procedimiento fue efectuado en conjunto entre agentes de la Senad y funcionarios de la Dirección Nacional de Vigilancia Sanitaria (Dinavisa) del Ministerio de Salud.
Durante el operativo fue incautado, además de los fármacos, un vehículo de marca Fiat tipo Siena con chapa PFX100 usado para el trasporte de los medicamentos. El móvil, que ingresó al lado paraguayo proveniente del territorio argentino, estaba ocupado por José Luis Yegros y Alejandro Martín Yegros Mosqueira, ambos argentinos.
Entre los productos de uso médico incautados se encontraban: 100 frascos de Klopenem -Meropenem 500 mg (Laboratorio Klonal) , un antibiótico para infecciones cuya venta se realiza con receta archivada y 200 frascos de Meropenem 1000 mg (Lab. Fabra), un antibiótico utilizado para tratamiento de la meningitis y neumonía. También fueron encontradas 200 ampollas de Clindamicina 600 mg (Klonal), también antibiótico para el tratamiento de pacientes con septicemia, peritonitis e infecciones en huesos. Todos estos productos vencen entre febrero y mayo de 2018.
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