Hace un par de semanas, un grupo de Guairá llegó a un acuerdo con el Instituto Paraguayo del Indígena (Indi) para volver a sus comunidades tras la firma de un convenio con el Ministerio de Agricultura y Ganadería, por el cual se les asistirá para llevar adelante microproyectos de agroganadería, con una inversión estimada de G. 2.500.000.000. Pero otros disconformes se quedaron y se sumaron a la protesta de los indígenas de Caaguazú.
Los nativos exigen mayor presencia en el campo. Algunos pidieron la construcción de escuelas, otros viviendas y la electricidad para sus asentamientos, así como la reparación de caminos. Magdalena Hermosa, directora de logística del Indi, explicó que actualmente están retrasados con la provisión de los víveres que se hace a través de la Secretaría de Emergencia Nacional (SEN), ya que el Indi no tiene rubro para este servicio, y que ese sería el motivo del descontento.
“Debido a la emergencia que hay en Pilar, la SEN está retrasada con la provisión de los víveres”, dijo. Por su parte, los indígenas exigieron que las inversiones integrales se realicen en seis meses.
