En una semana se logró el despeje total de vendedores del mercado del Instituto de Previsión Social (IPS), que durante años ocuparon irregularmente el predio del Hospital Central. Aunque todavía permanece en el sitio un reducido grupo de no más de cinco puesteros con sus mercaderías, las casillas han sido totalmente desmanteladas.
Con la salida de los vendedores que se ocupaban de la venta de todo tipo de comestibles, se hace más evidente la necesidad del servicio de cantina, que está suspendido desde junio de este año.
En efecto, se calcula que por día hay en el predio alrededor de 10.000 personas, entre asegurados, pacientes internados, familiares de estos y funcionarios.
Sin embargo, a esta necesidad no se dará respuesta a corto plazo, puesto que el IPS recién está analizando la posibilidad de construir una cantina, cuya concesión será posteriormente objeto de un llamado a licitación.
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Al respecto, el abogado Enrique Galeano, asesor jurídico del IPS, manifestó que “más adelante probablemente el consejo de administración realice el llamado a licitación”.
Construcción
De acuerdo con Galeano, la cantina estará dentro del predio, pero fuera del edificio del hospital.
“Las recomendaciones técnicas sanitarias dicen que dentro de un hospital de esta envergadura no puede funcionar una cantina. La idea es sacar a la gente del hospital, no que la gente que vaya a la cantina tenga que atravesar el hospital, como ocurría anteriormente”, señaló.
Sin embargo, la concreción del proyecto no será a corto plazo, puesto que se encuentra recién en la etapa de diseño.
Seguridad reforzada
Para velar porque el predio no vuelva a ser invadido por vendedores, las autoridades dispusieron que sea reforzada la seguridad. “Si nos encontramos ante la presencia de ocupantes nuevamente, nos veremos en la obligación de denunciar el hecho a la Fiscalía”, indicó Galeano.