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Los consejeros del Instituto de Previsión Social (IPS), Benigno López (presidente), Luis Fleitas Bogarín, José Jara y Jorge Brítez, pasaron por alto el oscuro historial de denuncias en contra de las firmas Potî SA (de Alberto Palumbo) y Cevima SA (representada por Claudio Escobar Brizuela), para adjudicarles un nuevo contrato por el servicio de limpieza del instituto por nada menos que G. 150.000 millones, cerca de US$ 28 millones al cambio actual.
En efecto, ambas empresas poseen frondosos antecedentes por incumplimientos laborales (retraso en los salarios, pagos menores al mínimo vigente, no pago de vacaciones, horas extras y aguinaldos) incluso en forma reincidente.
A raíz de denuncias de sus mismos empleados, las empresas Potî SA y Cevima SA hasta fueron sancionadas y multadas por el Viceministerio de Trabajo.
En el 2016, por ejemplo, por Resolución Nº 322 del Viceministerio de Trabajo, se sancionó y se multó por 1.556 millones de guaraníes a la firma Cevima SA por no presentar recibo de salarios de 354 empleados; recibo de aguinaldos de 613 trabajadores; no entrega de uniformes a 742 personales y no realización del obligatorio examen médico a la totalidad de sus 872 empleados.
Potî SA y Cevima SA lideran el ranking de denuncias de violación a las normas laborales en el Viceministerio de Trabajo.
Por otro lado, el propio Departamento de Servicios Generales del IPS constató el incumplimiento de contrato de la firma Cevima SA según Nota Interna Nº 235/2017 (ver documento adjunto), ante la falta de cobertura del servicio.
Vergüenza
Aun con todos éstos antecedentes, el Consejo del IPS premió a las empresas Potî y Cevima con un nuevo contrato por US$ 28 millones, el más alto en la historia de la previsional (por limpieza), casualmente a semanas de las elecciones.
mvelazquez@abc.com.py