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Sobre el mismo pesan denuncias por abuso sexual en menores en el vecino país de donde es originario, pero ejercía ilegalmente el sacerdocio en Paraguay. La denuncia –data del año 2009– que destapó el caso fue realizada por una catequista, quien se ofreció a ayudar al religioso para un retiro que organizaba con monaguillos, pero este le dijo que iría solo con los menores. “Nosotros creemos que se incurrió en encubrimiento”, sostuvo el sindicalista.
En la actualidad se desconoce el paradero de Ibáñez y tampoco se sabe acerca de la conclusión de la investigación que realizó la jerarquía. “Hay un resultado pero no se hace público, Valenzuela dice que es un documento interno y no se dará a conocer”, reclamó Benítez.
La Arquidiócesis de la Santísima Asunción informó ayer que, realizada la investigación referente a Carlos Ibáñez y a tenor de las normativas canónicas vigentes, habiendo la misma concluido, se han elevado y remitido todos los antecedentes a la instancia eclesial correspondiente.
ABC Color inició publicaciones en 1997 acerca del sacerdote argentino acusado de abuso sexual de menores en su país. Ese año había sido detenido en Paraguay por la Interpol.
Según su expediente, fue acusado de haber mantenido “relaciones homosexuales con varios menores, algunos de los cuales se habrían contagiado de sífilis”. Los hechos se registraron en la diócesis de Villa María, Córdoba. Vino al Paraguay y estuvo aquí con una identidad falsa, hasta que fue capturado por la Policía. La justicia rechazó su extradición y luego siguió ejerciendo el sacerdocio.