Más que distinta y especial será la edición N° 35 de la Comilona de Teletón, en el Puerto de Asunción, desde las 9:00, hasta pasadas las 17:00.
Con acceso libre y gratuito para todos, se podrá acceder a los más diversos sabores propuestos por cocineros y ayudantes voluntarios, en 160 stands.
Tanto el menú como los postres y las bebidas tendrán un costo que será desde los G. 5.000 hasta G. 35.000.
Es recomendable llevar platos, vasos, cubiertos, tuppers, aunque también podrá adquirirse lo necesario en el sitio, a precios accesibles.
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Antes de la Comilona, ya se realizaron más de 100 Comilonitas, como parte de la campaña “El fuego de todos”, para fortalecer las recaudaciones, y así lograr acortar la brecha de lo faltante para cumplir con el objetivo 2018, dado que el año pasado la maratón de Teletón no llegó a la meta total esperada, para beneficiar a niños con discapacidad físico-músculo-esquelética, de 0 a 18 años de edad.
Ayer, en la plaza Moisés Bertoni, del Shopping Mariscal, muy entusiasmado, el coordinador de la Comilona, Nicolás Casabianca, señaló: “Son 35 años sin parar que la Comilona se realiza, y este año con muchas novedades. El consejo directivo, con Lu chef presentará con su famosa paella; Leismar Salim presentará su novillo de 220 kilos cocinado durante más de 12 horas. Realmente la variedad de comidas es impresionante, incluyendo menú vegano, para celiacos y diabéticos. Uno de los fundadores de la Comilona, Paolo Pederzani, participará con toda su familia, y presentará pastas”.
Además de las cajas habituales y los cajeros móviles, se ubicarán cajeros fijos en sitios estratégicos.
“Es un evento muy esperado, y en el Puerto de Asunción, que ofrece todas las comodidades. Este año la novedad es que habrá estacionamiento para bicicletas”, informó Casabianca, y agregó: “Es algo muy nuestro esto de la gastronomía solidaria, que reúne a los cocineros voluntarios, a los artistas que donan su talento, a los jóvenes voluntarios, a las marcas que hacen posible esto. Este año habrá un escenario más, denominado ‘La Peña de la Comilona’, en la que los cocineros celebrarán cuando ‘quiebran stock’, es decir, cuando venden todos sus platos. Esa es la máxima celebración para el cocinero. Algunos lo hacen con globos y fuegos artificiales. Se vuelve una fiesta”.