Sin dudas que el principal atractivo de los artesanos es el juego de pesebre. Y hay de todos los tamaños, precios y para todos los gustos. Una simple representación del nacimiento del Niño Dios, con la Sagrada Familia, los tres Reyes Magos, el pastorcito, las ovejitas y vaquitas, cuesta 30.000 guaraníes. Luego están los juegos de 50.000, 100.000, hasta 400.000, con piezas más grandes y atractivas.
Anatolia de Cáceres es una artesana de Areguá que todos los años, los primeros días de noviembre y hasta el mediodía del 24 de diciembre, vende sus productos cerámicos en una de las veredas de la calle Perú casi Tte. Fariña.
En su puesto hay abundante pesebre, paisajes y adornos para destacar a la figura del Niño Dios. También tiene alcancías y cuadros folclóricos al relieve. Espera a los compradores para mejorar su venta y pasar unas tranquilas fiestas de fin de año. La artesana dijo que su esposo se encarga del moldeado de las figuras, mientras ella y sus hijos pintan. Según nos indicó, este trabajo aprendieron de sus abuelos y siguen con la tradición.
Pegado a su puesto está Natividad Ortega, quien también ofrece una variedad de pesebres para armar en esta Navidad. Al igual que las otras vendedores, está a la espera de más compradores, pero cree que cuando se cobre el aguinaldo aumentarán las demandas. Pide a los nuevos matrimonios que pasen por el lugar y compren su pesebre, porque las familias tradicionales tienen sus piezas propias.
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Casitas de paja
Valentín Meza, en cambio, ofrece las casitas de paja, al costo de G. 15.000 a 300.000. También ofrece flor de coco, de caraguatá y plantas ornamentales. Cerca de su lugar, en un comercio cuelgan infinidad de guirnaldas, luces y hasta se puede encontrar pasto artificial para el pesebre. Todo este atractivo y ambiente de fiesta se vive en la zona del Mercado 4, pero hay que tener mucha paciencia porque el caótico tráfico impide movilizarse por el lugar.