La “selva aromada” de nuevo invadida

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Desde que se inauguró el vallado perimetral en 2012, la Plaza Uruguaya dejó de convertirse en un campamento. El hermoseamiento le había costado G. 800 millones a la ciudadanía. Ahora, nuevamente fue sitiada por el clan Domínguez, que maneja a nativos de Caaguazú. La Municipalidad de Asunción, a cargo de Mario Ferreiro, les hace la vista gorda.