Está demostrado que el Paraguay está en el corazón del Papa, porque cuando lo recuerda “hasta pierde la noción del tiempo” para interiorizarse de lo que pasa aquí. Sin dudas, uno de los grandes desafíos de la Iglesia local para los próximos meses es su reestructuración total, lo que implica la creación de nuevas diócesis y, consecuentemente, el establecimiento de nuevas provincias eclesiásticas. Actualmente, Paraguay es una sola provincia eclesiástica, y con la creación de más diócesis se crearían otras dos provincias, una con sede en Concepción y otra a elegirse entre Villarrica y Encarnación. Discrepancias entre los obispos estarían impidiendo avanzar en la nueva reestructuración. Y no se debería desaprovechar la ocasión, sobre todo dado el gran aprecio que tiene Francisco hacia el Paraguay.
Con sus luces y sombras, sin dudas la CEP es el alma viva del Paraguay. La suma de sus actuaciones y de sus grandes exponentes como Ramón Bogarín, Alejo Obelar, Juan Bonwikel, Ismael Rolón, Pedro Shaw, Carlos Milciades Villalba, Aníbal Maricevich, Felipe Santiago Benítez, Agustín van Aaken y los actuales pastores hacen de la institución una de las más respetadas de nuestra sociedad.